jueves, 24 de junio de 2010

-Entre cantos y refranes-

Compadre Mono camina al infierno

No sé si Balbina Herrera pretende aspirar nuevamente a la Presidencia de la República, pero sí sé que actualmente es mucho más importante mantener la unidad ciudadana ante un gobierno ajeno a la voluntad y necesidades populares. No seamos nosotros mismos los que pongamos la trampa de humo.

“Mi compadre Mono tiene dos camisas, una que se pone y otra que se quita…”

Inolvidable la letra del canto de mi abuela en los días de mi infancia. Yo, que soy amante de imaginar y recrear episodios, me imagino al hombre usando para el funeral de su madre la misma camisa negra que se puso el día que se embriagó celebrando las patronales del pueblo. Es que “de buenas intensiones está empedrado el camino al infierno”, como bien dice otro refrán popular que he escuchado a muchas personas cuando el destino, a veces desafortunado, lleva al trasto lo que se pensaba una buena acción; como sucedió recientemente, la tarde del pasado jueves -una tarde lluviosa- cuando diferentes grupos de la sociedad panameña se reunieron para marchar pacíficamente manifestando su desacuerdo por la manera autoritaria, inconsulta y acelerada en que el gobierno actual ha llevado adelante una serie de reformas cuyos beneficios y verdaderos intereses muy pocos conocen realmente. A esta convocatoria se presentó Balbina Herrera, ex-candidata a la Presidencia de la República. Ella, al igual que hicimos muchos, se vistió de negro, pero cometió el error de confiar y creer que nadie tomaría a mal su atuendo: un impermeable negro con un emblema de la pasada campaña política.

El primer comentario malintencionado que llegó a mí decía que llevaba un impermeable con la frase bordada: “Balbina Presidenta 2014”. Imposible, no puede existir persona tan imprudente, fue mi primera expresión. Luego vi publicadas fotografías en las que evidentemente aparece Balbina Herrera con el atuendo negro, pero no con el mensaje de proselitismo 2014. Ella ha manifestado su sencilla razón: era una tarde lluviosa y me puse un jacket que conservaba en el ropero. Las críticas han sido muchas y severas, en lo personal considero que fue un error, mas no puedo sumarme a los ataques que he visto desarrollar en contra de esta mujer. Fueron varios los políticos que caminaron junto a las diferentes agrupaciones, algunos identificados con grandes banderas y banners, pero el descuido de Balbina es el que ha sido considerado una burla, un abuso, incluso una charlatanería.

No escribo esta nota para defender a Balbina Herrera, sé que ella sola puede hacer frente a este suceso. Escribo para llamar la atención de algunas personas, para decirles que cuando se vive -como ahora- gobernados por un equipo que maneja impecablemente la propaganda e influye peligrosamente sobre el pensamiento sensato de la sociedad, no debemos dar fuerza a un suceso que si bien puede y debe ser criticado, ha de hacerse en otra ocasión. Me alegra que se observen detalles tan simples como un impermeable, da muestra de análisis y evaluación a las acciones de nuestras figuras políticas, una actitud que puede ayudarnos a evitar errores como la decisión de elegir como presidente a un falso líder. Es el primer paso, también tenemos que empezar a prestar atención a los discursos -de los miembros del gobierno o de la oposición- porque las palabras siempre pueden significar mucho más de lo que a la ligera se deja escuchar.

“Mi compadre Mono tiene dos camisas, una que se pone y otra que se quita…”

La canción también puede aplicarse a cierto individuo de pronunciado perfil y cabellos blancos que se pasea por el palacio de las garzas desde hace ya casi un año. Su primera camisa está bastante maltratada por el tiempo, la usó por muchos años para lucir como el hombre del cambio y ¡cambió!... Logró que miles de incautos y algunos secuaces brincaran en un solo pie mientras gritaban orgullosos que carecían de razón, respaldando un discurso carente de todo argumento lógico, una cacareada letanía de promesas e ilusiones. Con esa camisa fue decretado el máximo representante de la nación, pero hoy nos luce su otra camisa: la que mantuvo guardada todo el tiempo. La que presume poder, poder… ¡PODER!...
La camisa vieja fue a la tintorería; está lavada y planchada, lista para lucir nuevamente. Lástima que no la llevaron donde la perica del otro canto de mi abuela, esa que cuando “quiere que el perico vaya a misa se levanta bien temprano y le plancha la camisa…” Quizás ella habría hecho lo mismo que en la canción cuando se la pidieran de vuelta, decir: “No te la doy porque es de plata” y al menos tendríamos a cada quien luciendo la camisa auténtica. Al menos mientras llega la otra, la del psiquiátrico.

Por ahora, no me queda más que conformarme con señalar mi opinión rememorando los cantos de mi abuela y refranes de sabiduría popular, como aquel que tan bien viene al caso de guardarropas y camisas, aquel que confío estará presente en el juicio de todos para continuar haciendo frente a los actos de nuestros políticos: “La mona, aunque se vista de seda: Mona se queda”.

“Y… si he escrito esta carta tan larga, ha sido porque no he tenido tiempo de hacerla más corta.” -Pascal-

viernes, 18 de junio de 2010

Quien calla otorga

"Ningún gobierno puede tener larga seguridad con una OPOSICION PODEROSA"
-Disraeli-

No puede permanecer en silencio un pueblo ante los actos de prepotencia de aquellos que tras llegar al poder por la confianza de la mayoría decide luego darles la espalda para atender mezquinos intereses.
Reitero mi oposición al modo de proceder del Presidente Ricardo Martinelli y sus cómplices -sumisos intelectuales- que apadrinan y aplauden ignorando el clamor popular.

lunes, 14 de junio de 2010

Paila en Mano, Pueblo...

Hasta hace poco tiempo eran muchas las personas maduras que comentaban que la mayoría de los jóvenes en este país no recordábamos los tiempos de la dictadura militar o que otros tantos no habían nacido siquiera, por ende aquello era una simple nota a pie de página en la lección que poco se estudia en nuestro sistema educativo, un incómodo y desconocido sentir. Escribo, no para alimentar amargos recuerdos ni rencores. Escribo para llamar la atención de aquellos que todavía se sienten ajenos a lo que está sucediendo en nuestro país. El presidente y todo su equipo político han dado muestra abierta de su auténtica razón de ser: Déspotas demagogos.

Durante la campaña electoral fueron reiteradas las declaraciones que alimentaban el fantasma de la dictadura militar. Discurso que cumplió con su cometido y ayudó a crear una actitud que rayaba en odio hacia personajes y simpatizantes de otras alternativas electorales que finalmente dieron con la elección de Ricardo Martinelli como el presidente de la República de Panamá en el periodo 2009-2014. Tan pronto se dio ese logro cambió la estrategia y toda la agresividad por la dictadura pasó a ser una canción romántica de juntos lo logramos. La muerte de Guillermo Endara Galimany fue aprovechada para recorrer media ciudad en gesto de solidaridad con todas las personas que salieron a despedir a quien fue llamado “Padre de la de Democracia Panameña” vestidos de blanco, ondeando pañuelos blancos como homenaje al tiempo aquel de manifestaciones callejeras por parte de la Cruzada Civilista, luchando por rescatar la democracia nacional. Una y mil veces el presidente y el alcalde de la ciudad capital se dieron a la tarea de reconocer la magnífica labor de Endara Galimany combatiendo la dictadura; su ejemplo de valentía invaluable, además del legado de libertad y democracia.

Todavía no se cumple el primer año de gestión gubernamental y me atrevería a decir que en este tiempo se ha desplegado la más intensa propaganda gubernamental que ningún otro gobierno -en nuestra historia reciente-. Dicen que ahora le toca al pueblo y yo me pregunto qué es lo que le toca al pueblo: Ministros que han sido rostros de la televisión y gozan de simpatía ajena a toda razón de eficiencia administrativa, otros que abren la boca para declarar cualquier argumento grotesco y hacerse creer valientes, unos de los que no hemos sabido nada. Un presidente viajando -contradiciendo todo argumento de su campaña- en avión nuevo porque el no viaja en cacharros como los otros pobretones que llegaron limpios y salieron millonarios según aseguró. Nepotismo y despidos injustificados, contrataciones directas. Bochornos internacionales -sumisión e ignorancia- ante el irrespeto a nuestro emblema nacional. Influencia sobre todos los órganos del estado. Abusos indiscutibles por hacerse con el control absoluto de la cosa pública. Ineficientes medidas para hacer frente a los niveles de violencia que han afectado incluso a su propia madre. Esto es lo que nos ha tocado durante los primeros meses. Para que no se diga que solamente cito los aspectos más negativos mencionaré que se han realizado algunos pagos del programa 100 a los 70, pero no sin verse afectados por el apuro y necesidad imperante de hacer de todo un show mediático. Los juegos deportivos centroamericanos, en donde nuestros atletas dieron lo mejor de sí y el público dio la talla para apoyar su esfuerzo, pero las fanfarrias fueron para la entrada del emperador de los juegos cuya llama tomó vida de una hoja de papel periódico. El aumento al salario mínimo que espero ayude a la hora de enfrentar un 7% de interés en la cotidiana faena de la gente común. Importante mencionar la multitudinaria marcha por la paz, producto de agrupaciones civiles que terminaron sirviendo en bandeja de plata la oportunidad de quedar bien a un equipo de gobierno incapaz de hacer frente a los hechos que nos afectan. Un nuevo sistema de transporte cuyo principal avance ha sido la creación del logo cuyo concurso fue un cuestionado resultado.

Sí, parece que soy amante de encontrar un pero. Pero resulta que nada de lo antes expuesto es mentira, eso es lo que hemos tenido por cuenta de nuestro gobierno. Personajes en constante lucha por su supervivencia política. Abiertamente interesados en prolongar su simpatía electoral, cambiando de tolda sin más argumento que una hipócrita sonrisa. Hermanos panameños, muchos esfuerzos, sangre y vidas nos ha costado llegar aquí como nación independiente y democrática. Es cierto que muchas veces nos hemos visto enfrentados por la diferencia de opiniones, pero siempre hemos salido adelante por que a pesar todo nos distingue la solidaridad. Ahora bien, también nos caracteriza el poco importa en los asuntos políticos ajenos a la fiesta -cuasi farsa- electoral de cada cinco años. Vivimos condenados a repetir la historia por olvidar el pasado, por negarnos a aprender de los errores y por confiar a la ligera en quien no merece un voto de confianza.
Si el que llegó vistiendo uniforma militar, armado de miedo y desapareciendo valientes encontró una oposición firme y decida; no hay excusa válida para no salir y demostrar el desacuerdo con las acciones del lobo disfrazado de cordero que hoy pretende enloquecernos con su palabrería y actos de imposición para hacerse con el control absoluto de la libertad y derechos civiles. Algunas veces es poco lo que podemos hacer ante las situaciones, tenemos que respetar las estructuras por las que tanto hemos peleado, pero nada justifica que mantengamos el silencio y aceptemos sin protesta alguna los actos de un grupo de personas que tras alcanzar el poder con la confianza de la mayoría de la espalda al clamor popular. Hoy es el momento propicio para que los del pensar que la juventud no siente propio el dolor de las agresiones a su patria salgan y den el ejemplo como ya hicieron una vez con seguridad y compromiso ante el dictador tirano; es el momento para que los jóvenes comprendan la importancia de manifestar la opinión personal y que defender sus derechos es un deber ciudadano. Acaso hemos olvidado lo que tantas veces hemos jurado:

“BANDERA PANAMEÑA
JURO A DIOS Y A LA PATRIA
AMARTE, RESPETARTE Y DEFENDERTE
COMO SÍMBOLO SAGRADO
DE NUESTRA NACIÓN.”

Por Dios que la Amo, respeto y defenderé, así sea

¡Con Paila en Mano!

*Fotos de Noah Burgos durante la protesta contra la Ley 177 (sábado 12 de junio de 2010)