Copulé con la muerte
una noche clara,
noche santa.
La hice mía
y me fundí a sus huesos,
fuimos uno.
Agónico orgasmo
secreción de vida
esperma inmortal.
Inundado de mí
su vientre florece:
Temida y erótica,
sensual calavera,
inocente preñez.
Sobre nubes blancas,
entre caderas dilatadas,
alumbramiento de almas.
viernes, 18 de septiembre de 2009
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